TANTEANDO AL ELEFANTE

Monjes ciegos examinan un elefante es una parábola originaria de la India y forma parte del acervo jainista budista, sufi e hindú. Ha sido utilizada para ilustrar la incapacidad del ser humano para conocer la totalidad de la realidad. La versión jainista dice:

“Se les pidió a seis ciegos que determinaran cómo era un elefante palpando diferentes partes del cuerpo del animal. El hombre que tocó la pata dijo que el elefante era como un pilar; el que tocó su cola dijo que el elefante era una cuerda; el que tocó su trompa dijo que era como la rama de un árbol; el que tocó la oreja dijo que era como un abanico; el que tocó su panza dijo que era como una pared; y el que tocó el colmillo dijo que el elefante era como un tubo sólido. Un rey les explicó: «Todos ustedes están en lo cierto. La razón por la que cada uno está diciendo diferentes cosas es que cada uno tocó una parte diferente del elefante. Por lo tanto, el elefante tiene todas las características que mencionaron»”.

“Como proyecto editorial, la colección “Tanteando al Elefante” significa asumir la imposibilidad del relato totalizador. Simultáneamente, conocer distintas historias libres de escala sobre personas, poblaciones y acontecimientos en contextos globalizados donde lo local se realza como espacio crítico de resolución”, detalla Julio Vezub, Doctor en Historia, e investigador principal en el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (IPCSH-CONICET) del CCT CONICET-CENPAT de Puerto Madryn.

Vezub tiene a su cargo la dirección de la colección, editada por Editorial Sb. Lleva publicados 12 títulos de temas tan diversos como: historia ambiental del mar patagónico, Malvinas, historia reciente, memoria y Derechos Humanos, el discurso histórico macrista, la política mapuche, el Paris obrero del siglo XIX, la historia de los partidos políticos en Argentina, la colonización de Paraguay y del Chubut, la historia comanche en el marco de la guerra entre EE.UU. y México en la década de 1840, y de reciente publicación, la compilación de las setenta y dos editoriales que el historiador José Luis Romero escribió en La Nación entre 1954 y 1955, abordando dos grandes temas que recorren esos textos: la Guerra Fría y la descolonización.

“Hay que destacar el cuidado y la labor editorial, y de las traducciones del francés y el inglés de obras de primer nivel. Recibimos muchas propuestas desde el debut de la colección, pero somos muy rigurosos en la selección de las publicaciones, orientada por la originalidad, la calidad y la profundidad para tratar temas complejos destinados a un público amplio. Editorial Sb es un sello de gran jerarquía, radicado en México y Buenos Aires con un consejo asesor internacional (Hilda Sabato, André Menard, Mark Healey, Christophe Giudicelli, Gerardo Bocco y Ariadna Islas)”, agrega Vezub.

Prueba de esto, por ejemplo, es que traducciones como París ciudad obrera. Una historia oculta, 1789-1848 de Maurizio Gribaudi, ya son bibliografía en cursos de metodología, historia europea, y urbanismo, en varias universidades latinoamericanas.

¿Cómo se concibe un proyecto de tal magnitud desde un lugar como Puerto Madryn, que a priori podría pensarse como periférico a los centros clásicos de producción, distribución y consumo del mercado editorial?

Es una colección pensada y armada desde Patagonia donde lo local, o los estudios situados, no se limitan a “pintar la aldea”, sino a las múltiples relaciones regionales con fenómenos de la globalización. Borges enseñó que una “literatura nacional” era un modo de lectura desde los márgenes. Podría parafrasear esta idea, planteando que una historia regional es un modo de lectura transnacional de distintas tradiciones e historiografías conectando periferias.

¿Qué aporte al contexto actual de las ciencias sociales y humanidades representa la colección?

Publicar y circular intervenciones críticas sobre problemáticas relevantes y con impacto en la agenda política, social, cultural, ambiental, etc., desde perspectivas diversas promoviendo el debate. Resaltar el valor de los archivos en el conocimiento histórico y social.

¿Qué rol cumple la colección en la promoción/visibilidad de trabajos de jóvenes investigadores?

Los ubica codo a codo en el debate con los maestros de la disciplina, y en la biblioteca con los grandes historiadores de antaño como José Luis Romero. Uno de los títulos más demandados y leídos de la colección es el de Sofía Haller, Balleneros, loberos y guaneros en Patagonia y Malvinas. Una historia socioambiental del mar, 1800-1914, con impacto en otras grandes áreas del conocimiento como la Ecología y las Ciencias del Mar.

¿Cuáles son los siguientes pasos a dar a partir del camino trazado por esta primera etapa de la colección?

Continuaremos equilibrando las publicaciones de temática patagónica con las historias de otros pueblos, regiones, países y continentes, y más traducciones. También, dentro de la colección Tanteando al Elefante armaremos una serie, Artes de archivo, con un formato ilustrado de muy buena calidad, dirigido a la publicación de documentación gráfica, cartografía, dibujos y fotografía, etc. Se incorporarán a esta nueva serie la reedición de Moreteau a través de su lente, y se agregará un libro con dibujos y mapas de Francisco Host, un explorador e ingeniero alemán, radicado en Argentina, quien participó como oficial ingeniero en campañas militares, tanto en la frontera sur como en el Chaco, entre 1873 y 1886.