CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
SE LLEVÓ A CABO EL WORKSHOP SOBRE LENGUAS ORIGINARIAS DE PATAGONIA
Participaron especialistas en la temática de CONICET y universidades, junto a representantes de comunidades de pueblos originarios de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Río Negro. Contó con el financiamiento de la Agencia I+D+I.
En los últimos años la situación respecto a los estudios sobre las lenguas originarias en Patagonia ha cambiado, y algunas lenguas consideradas extintas o dormidas se vuelven a visibilizar en prácticas comunicativas, políticas y artísticas, en un contexto de profundas asimetrías, con sesgos ideológicos que propugnan estereotipos puristas. Por lo tanto, la reflexión científica requiere de nuevos marcos interpretativos, que excedan los de la lingüística de la documentación, la sociolingüística clásica y la historiografía, sumando aportes desde la sociología de la ciencia, las humanidades digitales y la ecología de las lenguas.
Y así sucedió en el workshop “Ecología lingüística, interdisciplina y nuevos diálogos en torno a las lenguas originarias en los territorios patagónicos” que tuvo lugar en el CCT CONICET-CENPAT de la Ciudad de Puerto Madryn entre los días 5 a 7 de octubre y fue organizado de manera conjunta por el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (IPCSH-CONICET) y el Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio (IIDyPCa-CONICET-UNRN), que congregó investigadores, investigadoras, becarios, becarias, tesistas y estudiantes de unidades ejecutoras de CONICET, de universidades de la región patagónica (La Pampa, Río Negro, Trelew y Puerto Madryn) así como de Buenos Aires, La Plata, Córdoba y de Chile.
“Este es el segundo Workshop que realizamos con el equipo de investigación Archivos, Lenguas y Territorios (ALT), con el que venimos trabajando desde 2016. Somos un grupo interdisciplinario que se dedica al estudio de las lenguas originarias de Patagonia y como estamos repartidos en diferentes puntos del país -de 7 universidades diferentes- reunirnos presencialmente resultaba muy necesario. Para realizar el workshop contamos con el financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica”, relata Verónica Domínguez, doctora en letras y becaria posdoctoral del IPCSH.
“En parte, las razones por las cuales decidimos que este encuentro se realice en Madryn tuvo que ver, en principio, porque priorizamos como lugares de encuentro puntos de la Patagonia (el primero fue en Bariloche en 2018), dado que estudiamos lenguas de este territorio, donde, además, vivimos la mayoría. Otro de los motivos, que creo es el fundamental, es porque nos permite el encuentro con las comunidades que están trabajando en la revitalización de sus lenguas y compartir las investigaciones que venimos realizando”, agrega Domínguez.
En este sentido, desde el equipo reconocen que el resultado del encuentro fue enriquecedor dado que les permitió evaluar el horizonte de trabajo, así como compartir resultados de las investigaciones en curso con público interesado y comunidades locales. Asimismo, “esta instancia de encuentro permitió la firma de un acta acuerdo entre el IPCSH y el equipo ALT para el resguardo en el repositorio virtual Archivos Patagónicos en Red de documentación que hace a la historia del estudio de lenguas originarias de Patagonia y parte del trabajo que venimos desarrollando, para su consulta pública”.
Cambios de perspectiva
“Las lenguas de Patagonia se estudiaron en el pasado desde una perspectiva similar al de capas geológicas: en las que se pensaba sobre el habla de una lengua, a la que después le sucedía otra, más tarde, con la conquista, la superposición del español, y no se veía esa interrelación entre lenguas que se dio en el pasado y que también ocurre en el presente. Además, una perspectiva que está cambiando, de manera muy importante en la sociolingüística, es comprender que nosotros no hablamos lenguas estáticas y cercadas, como códigos. Sino que lo que hablamos son repertorios que vamos construyendo los hablantes a nivel subjetivo, a partir de todas las experiencias que tenemos con lenguas, con variedades, en experiencias vitales, y exponiendo conocimientos culturales”, detalla la doctora en lingüística Marisa Malvestitti, docente e investigadora del IIDyPCa.
“Todo eso va conformando en cada caso un repertorio en donde, sí una palabra está en mapuzungun, otra expresión está en inglés, y otra en castellano, no hay que seguir pensando desde los conceptos “puro” o “impuro”, sino desde esta perspectiva dinámica de códigos que van fluyendo y retroalimentándose. Desde ese punto de vista, también nos cambia mucho la noción de hablante de las lenguas. Porque antes se postulaba que una persona hablante de una lengua preexistente, como el mapuzungun, como el günün a yajüch, como el aonekk ‘a’ien, era una persona que sabía desempeñarse con la lengua en todos los eventos, en todas las situaciones, en todos los géneros discursivos, y hablaba todo el tiempo en la lengua, que había nacido siendo hablante de esa lengua como primera lengua. Y ahora nos encontramos con otra situación, con mucha gente que va aprendiendo en talleres, que aprende mediante lecturas, que aprende por los medios y las redes sociales, y que también son hablantes”.
Un espacio de intercambio
Durante el workshop tuvieron lugar doce exposiciones de miembros del equipo ALT y personas invitadas como la artista y cantautora mapuche, Anahí Mariluan. Y contó con la especial presencia en modalidad virtual del investigador brasilero, y referente de la ecología lingüística, Hildo Honorio Do Couto.
Pero un momento central del workshop, y de gran carga emotiva, fue el conversatorio “Experiencias de comunidades revitalizantes de las lenguas” (ver video) del que participaron en representación de las comunidades Juan Baeza y Gerónimo Gil (Inche ta Ngünel); Margarita Maldonado (Entre dos mundos); Comunidad Tehuelche (Wenai sh e pekk); Daniel Huircapán (Shüptun); Víctor Vargas (Mi sangre Yagan); y Lorena Cañuqueo (mapuzugun UNRN). “En el conversatorio conocimos y escuchamos de primera mano cómo muchos equipos revitalizantes de Patagonia se encuentran trabajando de modo continuo, producen materiales didácticos, gramáticas e importantes libros acerca de su historia y su cultura, cómo enseñan y transmiten los idiomas en talleres, encuentros, y en espacios escolares y universitarios. También, en varios casos, han creado stickers o emoticones que se pueden utilizar en las redes lo que permite a las personas interesadas aprender nuevas palabras, usándolas y a medida que se van usando, también sumar nuevos modos de comunicarse en estas lenguas. Nos parece muy importante que las lenguas vuelvan a los territorios, que sean las personas de los pueblos originarios quienes definan para qué y cómo quieren recuperar sus idiomas. Pero también es, quizá, un deber que tenemos quienes habitamos estos territorios, conocerlas”, afirma Malvestitti.
“Sentimos que, en la sociedad, pero también en el ámbito académico hay algunas representaciones acerca de los pueblos y las lenguas que nosotros podemos contribuir a cambiar. Afortunadamente, en Patagonia estamos recibiendo muchos estudiantes de pueblos originarios, cosa que hace 15 o 20 años no ocurría. También hay profesores que son integrantes de los pueblos originarios. Me parece que ese cambio es posible gracias a una sinergia en el ámbito científico y las universidades, entre quienes no somos parte de los pueblos originarios, pero nos importa acompañar y difundir sus experiencias y sus reclamos, y quienes pertenecen a comunidades o se autoperciben parte de pueblos originarios”, cierra Malvestitti.
Muestra y libro
En el marco del workshop además se presentaron el libro “Documentos inéditos en lenguas fuegopatagónicas (1880-1950)” editado por la Editorial de la Universidad Nacional de Río Negro del cual participaron gran parte de los y las asistentes a la reunión científica en Madryn; y la muestra piloto “Al viento. Lenguas de los territorios fuegopatagónicos y pampeanos” cuya curaduría estuvo a cargo de Sandra Murriello (CITECDE, UNRN) docente e investigadora, especialista en comunicación pública de la ciencia, con la participación del equipo de investigación en ecología lingüística y de comunidades de la Patagonia y Tierra del Fuego.