Tres voces para reducir la brecha de género en las carreras STEM

El 22 de diciembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) decidió establecer un Día Internacional anual para reconocer el rol clave que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología, a través de la Resolución A/RES/70/212. Este año el lema escogido es “Descifrando las carreras STEM: Su voz en la ciencia” para destacar el lugar que tienen las mujeres en la innovación científica y a su vez, para reflexionar acerca de la necesidad de romper con los estereotipos de género en las carreras de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, según sus siglas en inglés).

Las carreras STEM cumplen un papel fundamental en los procesos de innovación, en el desarrollo tecnológico y en el crecimiento de las economías nacionales y regionales, sin embargo, y según datos de la UNESCO, no se ha logrado la igualdad de género en su desarrollo, ya que solo el 33,3% del porcentaje medio mundial de mujeres investigadoras se dedican a ellas, y solo el 35% de los y las estudiantes de carreras relacionadas con las STEM son mujeres. Otro dato a considerar es que si bien las sociedades demandan cada vez más puestos de trabajo en áreas vinculadas a carreras STEM, hoy “existen barreras económicas, de asistencia y culturales que afectan y limitan el desarrollo de la carrera y la participación plena en los ámbitos científico tecnológicos de las mujeres con responsabilidades de cuidado en un momento crítico de su crecimiento y posicionamiento”, tal como lo afirma la organización “La última Milla” dedicada a promover  mujeres líderes en Ciencia y Tecnología.

Entonces, en este Día que invita a re pensar el lugar de la mujer en la Ciencia, a promover una ciencia más dinámica, colaborativa y diversa, a reflexionar sobre la igualdad de género y a disminuir su brecha y a desafiar los estereotipos de género en las carreras en STEM, el CENPAT recoge los testimonios de tres mujeres provenientes de ese tipo de carreras que se desempeñan en su institución.

“Busco desarrollar biomateriales activos, impregnados con péptidos, que puedan aplicarse en la industria alimentaria”

Esto afirma Lorena Cancelarich, becaria posdoctoral en el Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET), quien se graduó como Licenciada en Biotecnología y Biología Molecular, realizó un doctorado en Farmacia y Bioquímica y se encuentra transitando su posdoctorado en análisis de relación estructura-función de péptidos (que son un tipo de moléculas) utilizando herramientas computacionales y de Inteligencia Artificial.

Lorena, además, el año pasado comenzó a darle forma a su faceta emprendedora; realizó una formación en bionegocios para “encontrar la manera de que lo que aprendí todos estos años pueda servir a una solución tecnológica para resolver un problema de impacto”. Puntualmente ella busca desarrollar biomateriales activos, impregnados con péptidos, que puedan aplicarse en la industria alimentaria.

“El uso de herramientas de IA para el estudio y diseño de estas moléculas (péptidos) hoy resulta fundamental ya que no solo pueden usarse en el área de salud, también pueden aprovecharse sus capacidades antimicrobianas para conservar alimentos y extender así su vida útil”, expresa.

Respecto al Día que la convoca, Lorena señala: “No podemos vivir en un país sin ciencia y tecnología. Crecí en los 90, donde el panorama era muy parecido al que tenemos hoy, pero eso no me limitó porque pude conocer personas que me inspiraron. Y si bien existe una gran brecha de género, hoy son cada vez más las científicas en STEM que se destacan por sus trayectorias y descubrimientos científicos”, y enfatiza: “las invito a conocerlas. La mujeres podemos ser todo lo que nos propongamos!”.

“Un país como Argentina no puede prescindir del estudio, pensamiento, transferencia, divulgación del conocimiento de las ciencias básicas”.

Jimena Dima es una investigadora del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET) que por su formación y áreas de estudio va de lleno al foco de las carreras de STEM. Doctorada en Ingeniería Pesquera, se desempeña en una sub área de Tecnología denominada Ingeniería de Procesos con el objeto de estudiar y desarrollar tecnologías para el aprovechamiento integral de mariscos patagónico a través de la optimización de los procesos de producción y revalorización de residuos. También es docente universitaria de matemática, y forma parte del grupo de Modelado Matemático y Aplicaciones (MoMAp) que, entre otros alcances, utiliza la matemática para describir y optimizar procesos industriales.

Motivada por las disciplinas que aborda, Jimena reflexiona: “Si te interesan las disciplinas de diseño o las ciencias exactas, y te debatís al mismo tiempo por una sensibilidad social, entonces también te necesitamos en la academia y la ciencia. Necesitamos pensar nuevas formas de felicidad, de consumo, de acumulación, que nos permita pensar, al menos en un país que nos contenga a todos. Las disciplinas de diseño y las ciencias exactas también  tienen ese poder de abordar la complejidad y de ser lo suficientemente flexibles a la hora de repensarnos”.

Quizás esa posibilidad de “repensarnos” que Jimena plantea, se cristaliza de alguna manera a través de las actividades de comunicación de la ciencia que ha llevado adelante junto a la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN). Se trató de un proyecto denominado “Ciencia y Nanotecnología en la costa de la provincia del Chubut”, en el que ella junto a colegas, desarrollan talleres sobre nanoarcillas y nanopolímeros de la Patagonia y su uso en la remoción de colorantes en aguas contaminadas destinados a escuelas de nivel secundario de la provincia.

“Mis tareas aportan soluciones a problemas”.

Es lo que principalmente hace Ivana González Bagur, ingeniera en Sistemas de Computación, desde el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas "Dra. María Florencia del Castillo Bernal" (IPCSH-CONICET) como profesional de la Carrera de Apoyo a la Investigación. Con una mirada transversal, Ivana digitaliza material arqueológico, histórico y biológico en 3D (https://sketchfab.com/ipcsh); desarrolla softwares a medida para agilizar el trabajo de investigación y visibilizar los resultados; y analiza datos mediante herramientas, procesos y tecnologías para encontrar tendencias e interpretar la información.

“Cuando digitalizamos algún tipo de material aportamos a la preservación de la pieza original, registramos su estado en un momento específico y facilitamos su acceso desde cualquier lugar del mundo. A su vez, el análisis de datos permite comprender el pasado y predecir tendencias y comportamientos futuros, descubrir patrones e inferir las relaciones e implicaciones”, señala Ivana, a lo que añade: “Las mujeres desde nuestra formación en carreras STEM estamos capacitadas en habilidades clave, como el pensamiento crítico, el razonamiento lógico y la resolución de problemas que permite desarrollar ideas innovadoras, reduciendo la visión sesgada para resolver los problemas de la sociedad”.