VINCULACIÓN
Investigadores del CENPAT actualizaron el mapa sobre comedores y merenderos de Puerto Madryn
En más de 30 establecimientos se brinda alguna asistencia alimentaria a más de 3.300 personas. Mejorar la calidad de los alimentos ofrecidos fue identificado como uno de los principales desafíos.
La realidad social y económica durante el 2024 hizo que comedores y merenderos volvieran a jugar un papel preponderante en la ciudad de Puerto Madryn, acompañando el esfuerzo de cientos de familias para garantizar la alimentación básica en sus hogares. Dónde están los comedores y merenderos, en qué horarios funcionan, qué necesidades tienen y cómo se los puede contactar, son algunos datos que volvieron a ser recabados y puestos a disposición de la sociedad, en un Informe Técnico y en un Mapa, denominado Mapa de la Solidaridad (enlace al mapa). Este trabajo estuvo coordinado por investigadores del Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas "Dra. María Florencia del Castillo Bernal" (IPCSH-CONICET) y participó personal integrante de diferentes Unidades Ejecutoras del CENPAT. El proyecto había sido presentado ante autoridades del ejecutivo municipal y miembros del Consejo Deliberante de la ciudad, junto a referentes de merenderos y comedores.
Todo comenzó en abril del año 2020, cuando trabajadores y trabajadoras del CENPAT, movilizados por la acuciante realidad de vecinos y vecinas de barrios vulnerables en el contexto de pandemia, realizaron un relevamiento de comedores y merenderos en la ciudad. El propósito fue reunir información directa acerca de su funcionamiento en el marco de las medidas de aislamiento obligatorio por el COVID-19.
De este relevamiento surgió un informe técnico, que concentró los resultados y análisis sobre los 26 espacios que se caracterizaron. Al año se repitió la experiencia, para saber cómo la ayuda se había sostenido o transformado en el periodo transcurrido. El número de comedores había ascendido a 37. En ambos relevamientos, el eje estuvo puesto en la asistencia alimentaria incluyendo también las distintas dimensiones socioeconómicas vinculadas al aislamiento y distanciamiento en el contexto de la pandemia.
El Mapa de la Solidaridad actualizado
Cuatro años después, respondiendo a la demanda de referentes sociales que relataban un incremento de la necesidad y la consecuente acción solidaria, un nuevo grupo de profesionales del CENPAT con la colaboración de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad, se propuso registrar nuevamente la situación de estos puntos de asistencia.
En esta actualización del Mapa de la Solidaridad participaron voluntarios y voluntarias de distintas áreas e institutos del CENPAT, el equipo de trabajo reunió 25 personas. Mediante encuestas realizadas en entrevistas cara a cara con referentes de los distintos merenderos y comedores se registraron más de 30 establecimientos. La mayoría están ubicados en el oeste y noroeste de Puerto Madryn (coincidentemente con las zonas de mayor concentración de pobreza, según los datos del Censo 2022). Estos espacios atienden a más de 3300 personas, funcionan en forma abierta a la comunidad, pero reciben sobre todo a familias del mismo barrio o cercanías. Dado el crecimiento de la necesidad, en las entrevistas se hizo referencia a que tienen demanda desde otros barrios más alejados.
Del relevamiento surge también que el 80 por ciento son conducidos por mujeres; la mayoría fueron creados entre 2016 y 2020 y solo nueve centros relevados funcionan propiamente como comedores, es decir, ofreciendo alguna comida en un espacio físico. Cinco ofrecen exclusivamente almuerzo o cena, otros 15 otorgan viandas para llevar y 24 de los 30 brindan la merienda, sea en formato vianda o en el propio espacio donde se elabora.
Pero también muchos ofrecen otro tipo de asistencia en forma continua para la población que atienden: 17 cuentan con ropero comunitario, en 10 se desarrollan actividades recreativas y en cinco se dan clase de apoyo. A su vez, hay cinco centros que brindan servicio de duchas o baños y cinco reparten bolsones de comida. En dos centros afirmaron que cuentan con la posibilidad de que las personas que lo requieran puedan dormir en el lugar.
Los alimentos que se ofrecen fue otra de las variables consultadas. En el 93 % de los comedores, los más reportados fueron cereales (que incluye alimentos elaborados con harina de trigo, como pan, fideos y masas); tubérculos y verduras ricos en vitamina A (como zapallo y zanahoria) en el 66 % de los comedores; aceites y grasas (63 %); y dulces (63 %). Solo tres encuestados/as (10 %) reportaron haber podido ofrecer frutas a las personas que asisten al lugar.
También se mencionó como problemática la violencia de género, junto a un listado amplio de otras situaciones. “Estos emergentes hacen necesario pensar estrategias de fortalecimiento, de ayuda mutua. Debe contemplarse el conocimiento de las problemáticas, ya que los espacios de asistencia alimentaria son lugares de acceso a familias y por sí solos no tienen capacidad de acción acorde a la complejidad de las situaciones de vulnerabilidad. Debe aprovecharse la potencial y necesaria conexión y articulación interinstitucional, dada la densidad de actores y organizaciones en muchos de estos territorios”, apuntan desde el equipo de coordinación del proyecto.
El informe cierra con tres observaciones que trazan posibles caminos: promover aportes y donaciones desde un esquema transparente, eficiente y con trazabilidad; fortalecer el trabajo interinstitucional coordinado; mejorar la calidad de la alimentación, garantizando el acceso a alimentos frescos como frutas y vegetales o proteínas de calidad, como pescado.
Para descargar el Informe del Mapa de la Solidaridad hacé click aquí