A UN AÑO DEL FALLECIMIENTO DE LA ARQUEÓLOGA FLORENCIA DEL CASTILLO BERNAL

"A los 8 años mis padres nos llevaron a conocer Machu Picchu. Me impactó tanto que lo único que pensaba era que tenía que memorizar todo lo que veía para poder estudiarlo de regreso a casa”, solía narrar, evocando el surgimiento de su vocación científica, la arqueóloga del CCT CONICET – CENPAT de Puerto Madryn, María Florencia del Castillo Bernal, fallecida el 6 de septiembre del año pasado.

“Yo no tenía idea de la arqueología más allá de Indiana Jones, pero no quería ser como él, en ese momento yo sólo quería ser como Jacques Cousteau”. Flor, como se la conocía en los pasillos de la institución científica, nació en La Plata en 1972. Se licenció en Antropología en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata en 1999.

En su época de estudiante realizó trabajo de campo en los Valles Calchaquíes con Alberto Rex González, referente de la arqueología argentina. Con calificación sobresaliente se doctoró en Arqueología Prehistórica por la Universitat Autónoma de Barcelona en 2012. En el año 2015 retornó al país mediante el plan del CONICET de repatriación de investigadores desde el exterior, radicándose en la Ciudad de Puerto Madryn. Ese mismo año participó activamente en el proceso del Plan de Mejoramiento Institucional del CENPAT que estipuló su transformación en Centro Científico Tecnológico con la creación de 6 unidades ejecutoras en Puerto Madryn. Una de ellas es el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (IPCSH-CONICET), del cual se la considera una de sus fundadoras y actualmente lleva su nombre.

Según sus colegas, ese homenaje tiene como finalidad “ratificar el desafío de estar a la altura de su ética, su política y su práctica científica. Antropóloga y arqueóloga de sólida formación teórica y empírica, llegada al CENPAT en 2002, Florencia contribuyó con enfoques renovadores, desbordando el terreno de su campo disciplinar, impactando en las Ciencias Sociales y las Humanidades con su contribución para articular esta Gran Área del Conocimiento en la Patagonia, entre el CONICET y la Universidad Nacional de la Patagonia, donde fue profesora de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales”.

Durante la pandemia por COVID-19 fue investigadora responsable del Proyecto “Análisis prospectivo inteligente del impacto social, económico y productivo del COVID-19 en la Provincia del Chubut”, que nucleó a más de 60 personas, entre investigadores y becarios de varias instituciones y organismos nacionales y provinciales en Chubut.

En una entrevista que le realizaron por este proyecto Florencia dijo: “Rescato que científicos y científicas de diferentes disciplinas nos hemos comunicado y puesto a trabajar juntos para colaborar con la resolución de un problema. Creo que después de la pandemia esta modalidad de trabajo entre investigadores debería ser más alentada porque es realmente constructiva para el intercambio y para la sociedad”.